El origen de los bancos en Colombia viene desde antes de 1870, tiempo en el cual se habían creado unos pocos bancos, pero todos tuvieron una vida efímera y su influencia sobre la vida económica nacional, fue casi nula, parece que el primero de todos fue el Banco Colonial Británico, fundado en Cartagena en 1839 y sobre cuya existencia fugaz no se conoce casi nada; pronto se disolvió ya que en esta época la iglesia y los principales comerciantes dominaron el limitado mercado crediticio existente. Además no circulaban billetes de ningún tipo. El circulante estaba compuesto por monedas de oro, plata, níquel y cobre. El país tenía pues un sistema monetario y crediticio muy poco desarrollado.
Todo ello empezó a cambiar el 2 de enero de 1871 con la fundación del primer banco privado exitoso: el Banco de Bogotá promovido por un amplio grupo de empresarios y hacendados bogotanos.