Estar rico o tener riqueza es un estado temporal. Se refiere a la cantidad de recursos que posee en un momento determinado una persona, una familia, una comunidad, una ciudad, un país. A mayor cantidad de dinero, más rica económicamente es una persona.
Ser rico, ser próspero o poseer una cultura de prosperidad es un sentimiento duradero y profundo de abundancia, que genera paz, tranquilidad, seguridad y felicidad. También es un proceso que implica:
a) Ser consciente de los recursos que se poseen
b) Mantener una actitud positiva hacia la vida y hacia lo que se posee, la cual le permite a la persona disfrutar lo que tiene, sentir abundancia y seguridad en sí misma y en el entorno
c) Saber manejar los recursos (pocos o muchos) que se poseen.
Estar pobre es no poseer dinero en un momento dado. Es una carencia temporal de recursos, mientras que ser pobre o poseer una cultura de pobreza es un sentimiento duradero y profundo de escasez que genera angustia, temor, inseguridad. También es un proceso que implica:
a) No darse cuenta de los recursos que se poseen
b) Mantener una actitud negativa hacia la vida y hacia lo que se posee, la cual lleva a la persona a quejarse, criticar, envidiar, culpar a los demás de su situación y pensar que no tiene control sobre la misma
c) Manejar inadecuadamente los recursos (pocos o muchos) que se poseen.
Una persona próspera y sin dinero genera fácilmente riqueza, mientras que una persona que tiene riqueza mas no es próspera, puede perder fácilmente su riqueza, pues no tiene las actitudes, ni las habilidades para mantenerla e incrementarla. Esto explica por qué algunas personas que han ganado la lotería, al cabo de poco tiempo, no cuentan con el dinero proveniente de la misma, mientras que personas que en un momento de su vida quiebran y lo pierden todo, con su iniciativa, ingenio y emprendimiento surgen de nuevo y vuelven a crear una gran riqueza.
“Las primeras poseen una cultura de pobreza y las segundas, una cultura de prosperidad”.